Ezequiel Scigliano fue condenado este jueves a 14 años y medio de prisión por el intento de homicidio agravado por odio a la identidad de genero de una mujer trans a la que en 2019 atacó a golpes con un martillo y ahorcó hasta creerla muerta, en el barrio porteño de San Nicolás, informaron fuentes judiciales.
La condena fue dictada de manera unánime por el Tribunal Oral Criminal 5, que consideró a Cristian Scigliano culpable del delito de «homicidio agravado por odio a la identidad de género y mediando violencia de género, en grado de tentativa» (Art. 80 inc. 4 y 11 del Código Penal), lo que fue considerado un fallo «histórico» desde organizaciones representantes del colectivo trans. Los fundamentos del fallo se darán a conocer el 6 de abril próximo.
LA VOZ DEL COLECTIVO TRANS
En una conferencia de prensa virtual brindada por la organización social La Nelly Omar, el MovimientoTrans Nadia Echazú, la propia victima Celeste Sequeira y su letrada la Dra. Luciana Sánchez, se brindaron detalles de la sentencia y se remarcó la importancia de este tipo de resoluciones en una sociedad «trans odiante, misógina y patriarcal».

En el analisis del fallo, similar al del crimen de Diana Sacayán, que fuera dictado por el TOC Nro. 4, la Dra. Sánchez hizo hincapié en la importancia de una «Reforma Judicial Transfeminista» para erradicar los ataques a la vida mediante travesticidios y transfemicidios.
«La justicia y la ley les pertenece», aseguró la letrada.
También destacó la importancia del rol de la víctima, en este caso Celeste que fue su representada, las redes de amigas y la contención de las compañeras del colectivo a lo largo del proceso judicial.
«Luché para dejarles un mensaje a todas las chicas que no estamos solas», afirmó emocionada celeste.
Celeste Sequeira, que se encuentra bien y aliviada con una sentencia ejemplar, agradeció a todas las personas que la acompañaron y aseguró estar feliz y que luchó «para dejarles un mensaje a todas las chicas que no estamos solas», y recordó la importancia de la preservación de las pruebas que hicieron sus compañeras al momento del crimen, ya que «la policía no me tomó la denuncia por el intento de homicidio, sólo por robo».

Martina Ansardi, militante del colectivo trans y parte de «La Nelly Omar», organización que acompañó desde un principio la lucha de Celeste, le agradeció que hubiera «empoderado en la lucha a otras personas compañeras trans» y su labor para «mejorar la vida de las compañeras».
Asimismo, resaltó «la vulnerabilidad a la que estamos sometidas las mujeres en general y el colectivo travesti trans», y la importancia de este tipo de fallos que de alguna forma representan una «acción para reparar el daño histórico sufrido por el colectivo».
Los detalles de la causa
En sus alegatos, el fiscal Juan Manuel Fernández Buzzi había pedido para el acusado una condena a 20 años de prisión al considerar que cometió el ataque por «odio a la identidad de género» y escapó del lugar cuando la víctima fingió estar muerta.

«Morite, p… . Te voy a matar, te voy a desfigurar, no vas a servir ni para repuesto», le repetía el agresor a la víctima mientras la maltrataba, según se destacó en la acusación a la hora de graficar el nivel de odio del acusado y su expresión.
Fernández Buzzi hizo hincapié en la gravedad de este tipo de hechos, «no solo por la afectación a la vida que puedan tener, sino porque van contra la identidad de género, contra la libertad de una persona de ser quien se siente que es».
Según la pesquisa, el hecho ocurrió el 14 de agosto de 2019, cuando el ahora condenado fue a la casa de la víctima con la excusa de terminar unos arreglos que había comenzado a hacer en el baño. Ambos se habían conocido un tiempo antes porque ella era trabajadora sexual y si bien la mujer se negó inicialmente a que ese día fuera a su casa, finalmente aceptó.
En un momento, la dueña de casa ingresó al baño y recibió una descarga eléctrica por un cable que el acusado había dejado allí, tras lo cual cayó al suelo y comenzó a ser golpearla a puñetazos y con un martillo en la cabeza, de acuerdo a los resultados de los estudios médicos luego incorporados a la causa.
Según lo establecido por la fiscalía, el ataque no termino allí, ya que el agresor le rompió la ropa que llevaba puesta, intentó asfixiarla y después la llevó hacia la ventana e intentó arrojarla por el balcón.
Como la mujer opuso resistencia, el atacante la tiró en la cama y volvió a apretarle el cuello para evitar que respirara, momento en que ella fingió su muerte y él la soltó. Tras ello, el hombre robó unos mil dólares que la victima guardaba en un placard, además de su billetera con dinero y una tarjeta SUBE, con lo que escapó. La mujer pidió ayuda a una vecina y fue trasladada a un hospital, donde fue asistida por las graves lesiones sufridas, entre ellas una fractura de cráneo. Por su parte, Scigliano fue detenido recién un mes después en la ciudad bonaerense de Verónica.
Si vivís una situación de violencia de género o conocés a alguien que necesite ayuda llamá gratis al 144 o mandá un mensaje al 11 5050 0147 o por WhatsApp al +54 911 2771 6463, para recibir ayuda de profesionales.